Servicios: Playa sin Humo | Servicio hostelería | Duchas | Aseos | Aparcamiento | Servicio salvamento | Surf | Paddel Surf
Longitud: 300m
Tipo de arena: Arena dorada y grava
Accesos: A pie fácil y en coche
Temporada de baños: Del 1 de mayo al 15 de octubre
Perros: No
Gijón, situada en la hermosa región de Asturias, es conocida por su variada oferta de playas que atraen tanto a locales como a turistas de todo el mundo. Más allá de las playas urbanas más conocidas, como San Lorenzo y Poniente, existen otras más tranquilas y menos concurridas que ofrecen un entorno natural incomparable. Una de estas joyas ocultas es la Playa de Estaño, un destino que combina la belleza de la costa asturiana con un ambiente relajado y familiar.
La Playa de Estaño es, sin duda, uno de los destinos más encantadores de la costa de Gijón. Su entorno natural, su tranquilidad y las diversas actividades que ofrece la convierten en un lugar ideal para aquellos que buscan una experiencia auténtica en contacto con la naturaleza.
Ya sea que estés buscando un lugar para relajarte, practicar deportes acuáticos o simplemente disfrutar de una caminata escénica, Estaño tiene algo que ofrecer para todos. Su ambiente acogedor y sus impresionantes paisajes harán que tu visita sea una experiencia inolvidable, dejando recuerdos que te acompañarán mucho después de haber abandonado sus orillas.
La Playa de Estaño ha sido tradicionalmente una playa de pescadores. En sus alrededores, la actividad pesquera era bastante común, y en el pasado, la playa también fue utilizada por los marineros para reparar sus embarcaciones. Además, en sus cercanías, el entorno industrial de Gijón ha tenido una fuerte influencia, ya que la ciudad fue un importante centro industrial durante el siglo XX, con fábricas, astilleros y otras instalaciones industriales. Esto ha sido parte de la evolución de la región, aunque la playa ha sabido mantenerse como un refugio natural en medio de este entorno.
El nombre «Estaño» hace referencia a un mineral que antiguamente fue importante en la región, aunque el uso de este nombre para la playa también está relacionado con el hecho de que la zona fue un punto estratégico en la historia industrial. La playa está protegida por acantilados y tiene un ambiente algo más tranquilo en comparación con otras más conocidas de la ciudad, lo que la convierte en un lugar ideal para quienes buscan escapar del bullicio.
La Playa de Estaño es una pequeña cala con una longitud aproximada de 300 metros y una anchura media de 50 metros. Está compuesta por una combinación de arena fina y pequeñas piedras, lo que le da un aspecto rústico y natural que la diferencia de otras playas más urbanizadas.
El agua en la Playa de Estaño es de un color azul intenso, típico del mar Cantábrico, y aunque la temperatura del agua puede ser fresca, es perfecta para un chapuzón refrescante en los días calurosos de verano. Es importante tener en cuenta que, debido a su ubicación y al oleaje, las corrientes pueden ser fuertes en ocasiones, por lo que se recomienda a los visitantes tener precaución al nadar, especialmente si no están familiarizados con el mar.
Una de las características más destacadas de Estaño es su entorno natural. La playa está flanqueada por acantilados que ofrecen una sensación de aislamiento y privacidad, lo que la convierte en un lugar ideal para aquellos que buscan escapar de las multitudes y disfrutar de un día de tranquilidad en la costa. Además, los acantilados ofrecen vistas panorámicas del mar y de la costa, lo que hace que la playa sea un lugar popular para los fotógrafos y amantes de la naturaleza.
A diferencia de las playas más urbanas de Gijón, la Playa de Estaño ofrece pocos servicios, lo que contribuye a su ambiente natural y tranquilo. Sin embargo, los visitantes pueden encontrar un pequeño chiringuito donde se sirven bebidas y comidas ligeras durante los meses de verano. Este chiringuito es el lugar perfecto para disfrutar de una bebida fría mientras se contempla el mar.
No obstante, es importante que los visitantes vengan preparados, especialmente si planean pasar el día en la playa. Se recomienda llevar agua, comida y protección solar, ya que la falta de tiendas cercanas puede hacer difícil encontrar estos artículos una vez en la playa.
En cuanto a la seguridad, la Playa de Estaño cuenta con servicio de socorristas durante la temporada alta de verano, lo que proporciona una mayor tranquilidad a los bañistas. Sin embargo, es fundamental prestar atención a las señales y banderas que indican las condiciones del mar, ya que las corrientes pueden ser traicioneras.
Una de las actividades más populares entre los visitantes de Estaño es el senderismo. Los acantilados que rodean la playa forman parte de una red de senderos costeros que ofrecen vistas espectaculares del mar Cantábrico. Estos senderos son perfectos para una caminata al atardecer, donde los colores del sol poniente iluminan el mar y las rocas, creando una atmósfera mágica. Los senderos también conectan Estaño con otras playas cercanas, como la Playa de Serín y la Playa de Peñarrubia, lo que permite a los caminantes explorar más de la costa gijonesa sin necesidad de volver al punto de partida. Estas rutas son de dificultad moderada, lo que las hace accesibles para la mayoría de las personas con un mínimo de preparación física.
Debido a las condiciones del oleaje, la Playa de Estaño es un lugar popular para los surfistas y aficionados al bodyboard. Aunque no es tan conocida como otras playas de la región para estos deportes, Estaño ofrece olas consistentes que son ideales para aquellos que buscan una experiencia de surf menos concurrida. Las olas en Estaño son adecuadas tanto para principiantes como para surfistas más experimentados, y la tranquilidad de la playa permite practicar sin las distracciones de las playas más populares.
La Playa de Estaño es mucho más que un simple lugar para tomar el sol o nadar; es un verdadero refugio para los amantes de la naturaleza. La flora y fauna que rodean la playa son típicas de la costa cantábrica, con una variedad de especies vegetales que prosperan en el clima marítimo. Los acantilados están cubiertos de vegetación, incluyendo helechos, brezos y arbustos que añaden un toque de color y vida al paisaje.
Este entorno natural también es hogar de diversas especies de aves marinas, lo que convierte a Estaño en un excelente lugar para la observación de aves. Las gaviotas y cormoranes son visitantes frecuentes de la playa, y los observadores de aves podrán disfrutar de la oportunidad de ver a estas aves en su hábitat natural.
Además, los acantilados y las rocas que rodean la playa crean piscinas naturales cuando baja la marea. Estas piscinas son perfectas para explorar la vida marina en miniatura, como pequeños peces, cangrejos y anémonas. Para las familias con niños, estas piscinas son una excelente oportunidad para enseñar a los más pequeños sobre la biodiversidad del mar en un entorno seguro y controlado.
Aunque el sendero que lleva a la playa es accesible, es posible que no sea adecuado para personas con movilidad reducida o cochecitos de bebé debido a su inclinación y las piedras sueltas. Es mejor llevar solo lo esencial para facilitar el trayecto.
Si bien la Playa de Estaño es un destino en sí mismo, su ubicación en la parroquia de Somió permite a los visitantes explorar otros puntos de interés cercanos. A pocos minutos en coche se encuentra el Jardín Botánico Atlántico de Gijón, un lugar ideal para los amantes de las plantas y la naturaleza. Este jardín es uno de los más grandes de España y alberga una impresionante colección de flora autóctona e internacional.
Otra atracción cercana es la Universidad Laboral, un edificio monumental que es un testimonio de la historia y la arquitectura de la región. Ofrece visitas guiadas que permiten a los turistas conocer más sobre su pasado y disfrutar de las vistas panorámicas desde su torre.
La Playa de Estaño se encuentra a unos 7 kilómetros al este del centro de Gijón, en dirección a Villaviciosa. Situada en la parroquia de Somió, es una de las playas más pintorescas de la zona, rodeada de acantilados y vegetación que la protegen del viento y crean un ambiente íntimo y acogedor.
El acceso a la playa es relativamente sencillo, ya que se puede llegar en coche desde el centro de Gijón en aproximadamente 15 minutos. Existen señales que indican claramente la ruta hacia la playa, y una vez allí, encontrarás un aparcamiento cercano que facilita el acceso. También es posible llegar en transporte público, aunque la opción más cómoda es en coche debido a la distancia y a la naturaleza del trayecto.
