Historia de la Villa Romana de Veranes
La historia de la Villa Romana de Veranes se remonta a los últimos siglos del Imperio Romano, un periodo marcado por la transición del mundo clásico al medieval. La villa fue construida en el siglo IV d.C., probablemente sobre una estructura anterior, y se mantuvo en uso hasta bien entrado el siglo V d.C. Durante este tiempo, la villa fue el centro de una gran explotación agraria que abastecía a la ciudad de Gijón, conocida entonces como Gigia.
El propietario de la villa, un miembro de la aristocracia romana, construyó una residencia que combinaba el lujo con la funcionalidad. La villa estaba dotada de todas las comodidades de la época, incluyendo un complejo sistema de calefacción por hipocausto, baños privados y amplias estancias decoradas con mosaicos. Además, la villa contaba con un área destinada a la producción agrícola, con almacenes, talleres y establos.
El declive del Imperio Romano y las invasiones bárbaras llevaron al abandono progresivo de la villa, que quedó en ruinas y fue olvidada durante siglos. No fue hasta el siglo XX, cuando se llevaron a cabo las primeras excavaciones arqueológicas en la zona, que la villa fue redescubierta. Estas excavaciones revelaron la importancia del sitio y condujeron a la creación del museo que hoy podemos visitar.
El yacimiento arqueológico de la Campa Torres fue descubierto a mediados del siglo XX, y desde entonces ha sido objeto de numerosas excavaciones y estudios. Los hallazgos arqueológicos han permitido reconstruir la historia de este asentamiento y su evolución a lo largo de los siglos, ofreciendo una visión detallada de la vida en Gijón durante la época prerromana y romana.